Presentación del Plan de Formación Básica en la Fe

El primer encargo que el Sr. Obispo ha hecho a esta delegación ha sido el de “trabajar para que todos los bautizados conozcan más y mejor los fundamentos de la vida cristiana y así dar razones de su fe, esperanza y caridad en medio de los hombres de este tiempo”. Como un medio más para lograr ese objetivo tratamos de ofrecer un Plan de Formación Básica en la Fe . Dado que el curso ya estaba empezado cuando se constituyó la Delegación y se recibió este encargo, y se supone que los grupos han emprendido rutas formativas que ahora quizá no convenga interrumpir, nos lanzamos a comenzar pero con cierta provisionalidad. He aquí algunas aclaraciones de interés:

1. Qué es el Plan

Un itinerario formativo para comprender lo esencial de la fe católica. No es una campaña para un curso ni el estudio de un tema monográfico. Es para “siempre”, o sea, para un tiempo ilimitado. El grupo que comienza, lo hace por el principio, y los que perseveren avanzarán cada curso; de modo que en la misma parroquia o centro pastoral podrá haber grupos que estudien etapas distintas. El objetivo es que todo adulto que pase por la acción formativa de cualquier unidad pastoral de la diócesis, adquiera un conocimiento serio de la fe que profesa.

2. Qué doctrina contiene

Su contenido es sencillamente el Compendio del Catecismo de la Iglesia . Es la mejor información básica y tiene toda la garantía de objetividad y universalidad; más allá de cualquier perspectiva de autor o de tendencia parcial. De ahí el “para siempre” y “para todos”. Una explicación mínima pero completa de las verdades de la fe. Cada artículo del mismo irá acompañado por unas ayudas elaboradas por los colaboradores de la delegación, siempre con el mismo esquema. Estas aclaraciones no pretenden ampliar ni profundizar la doctrina sino facilitar su estudio.

3. A quién va dirigido

Fundamentalmente a adultos que emprendan un proceso de formación y conocimiento de su fe. A todos en principio. También a los que, habiendo seguido cursos de formación o catecumenados, deseen repasar las verdades de la fe sin más. El esquema es tan sencillo que pueden utilizarlo grupos sin formador oficial presente (familias, comunidades); también, por supuesto, grupos parroquiales guiados por el catequista o el sacerdote; y, además finalmente, personas individuales que deseen estudiar privadamente en su casa.

4. Por qué se cuelga en la red en vez de editar un folleto

Porque, de momento, y empezando, como lo hacemos, bien avanzado el curso, es probable que no sean muchos grupos los que utilicen este medio. Nos parece desproporcionado editar algo en gestación y de pequeño uso. Hay otro motivo tan importante o más que el anterior: la rapidez con que se irán haciendo las fichas exige una revisión a final de curso recogiendo correcciones de fondo o de forma pedagógica que nos vayan llegando. Si resulta el método y comprobamos su eficacia, se pensaría en editar con los correspondientes permisos.

5. Las dudas y preguntas

En la misma página se facilita un correo. Su objeto es recibir las dudas y preguntas que el estudio personal o de grupos pueda plantear. Las que nos lleguen serán respondidas, siempre que versen sobre los números a estudiar. Y esas respuestas se colgarán también para aclaración de todos. En lugar distinto de las fichas.

6. Por dónde empezamos.

Para este resto de curso nos proponemos avanzar en la primera parte, la confesión de la fe o credo. De momento sacamos los diecisiete primeros números. En entregas sucesivas iremos avanzando. El ritmo de estudio lo determinará cada grupo o persona según sus posibilidades. Los elementos celebrativos, oracionales o de compromiso, los añadirán los responsables del grupo según conveniencia.

7. Necesidad del Compendio

Nos referimos al libro del mismo. En nuestro espacio no copiamos los títulos, que son de gran interés, ni añadimos al margen los números del Catecismo donde se puede ampliar la doctrina. Entendemos que en el grupo se maneja el libro del Compendio y, además, pretendemos que la mayoría de quienes sigan el curso lo posean como referencia permanente y posibilidad de consulta.

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Esto es todo por ahora. Encomendamos este pequeño camino a la Virgen María, Madre de Dios, bajo cuya protección hemos empezado el año.