Nº 28: ¿Cuáles son las características de la fe?

La fe, don gratuito de Dios, accesible a cuantos la piden humildemente, es la virtud sobrenatural necesaria para salvarse. El acto de fe es un acto humano, es decir, un acto de la inteligencia del hombre, el cual bajo el impulso de la voluntad movida por Dios, asiente libremente a la verdad divina. Además, la fe es cierta porque se fundamenta sobre la Palabra de Dios; «actúa por medio de la caridad» (Ga 5,6); y está en continuo crecimiento, gracias, particularmente, a la escucha de la Palabra de Dios y a la oración. Ella nos hace pregustar desde ahora el gozo del cielo.

A. Explicación de términos o frases.

Virtud sobrenatural ” : la virtud es una cualidad personal que fortalece al hombre que la posee y le capacita para pensar, actuar y sentir de una determinada manera. La fe como virtud marca todas las dimensiones del hombre. Que sea «sobrenatural» quiere decir que no está al alcance de las solas fuerzas del ser humano, sino que tiene su origen en Dios.

Necesaria ”: si no tiene fe, el hombre no se salvará.

B. Estudio personal o comunitario.

1 . Explica a tu manera lo que enseña esta respuesta del Compendio.

2 . Principales ideas:

•  La fe es un don de Dios, que se puede pedir con humildad.

•  La fe es un acto libre del ser humano: su respuesta al don.

•  La fe es cierta y no admite la duda. [La duda es una indecisión del afecto y de la voluntad, un quiero y no quiero; las preguntas sin responder, las faltas de comprensión, etc., no son propiamente dudas sino llamadas a profundizar en las razones de la fe]

•  La fe es activa y se pone en práctica por la caridad.

•  La fe es perfectible, es decir, existe y debe existir un crecimiento en la fe.

•  La fe nos hace participar de la vida y el amor de Dios que viviremos en el cielo.

C. Dudas o errores frecuentes:

1. Como la fe es un don de Dios, es imposible abrirse a ella si no se tiene.

Respuesta : Falso, porque es tanto don de Dios como acción humana. No debemos pensar que la acción de Dios anula la acción humana, o al revés. Si Dios se acerca a mi vida, crece mi libertad; si ejercito mi libertad en la oración, Dios entra en mi intimidad. Por eso, la fe se debe pedir como don en la oración, y se debe buscar y luchar por ella como realidad humana, al mismo tiempo.

2. Yo tengo mucha fe.

Respuesta: Bien, pero nunca será una fe tan perfecta que no se pueda mejorar, y llegar más a las ideas y las actitudes profundas de la persona. «Tener mucha fe» no justifica una actitud pasiva o conformista.

 

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